jueves, agosto 18, 2011

Breve descanso.


Al fin tuve dos días de vacaciones. Días tan gloriosos porque al fin hice mayormente lo que quise sin estar sujeto a un horario. Me olvidé del trabajo y de vivir en el desierto para irme a climas frescos y húmedos. Anduve por la zona lacustre de Michoacán.

Esta salida tenía por objetivo ir a visitar a mis abuelos. Después de estar tan enfocado a las broncas del trasplante de riñón de mi novia, al fin atiendo a la familia y me dio mucha tristeza ver que, después de 3 años sin ver a mi abuelo, ahora ya lo ví muy acabado. Mi abuelo era un hombre que gustaba de caminar largas distancias, creo que esa son de las cosas que heredé de él. Ahora ya no puede salir al monte a ver sus tierras porque tiene que hacer uso de un bastón.

De la misma forma me es muy triste ver que pueblos enteros están dominados por el narco y al fin conocí su forma de dar “empleo” a la gente. Todos los autores ardidos por la derrota del peje y que escriben en contra de la guerra del narco deberían vivir un rato por esos pueblos de Michoacán para que se dieran cuenta que estamos viviendo un pérdida de libertad a la población, al grado que me sorprende el nivel de cobardía a la que los mexicanos hemos llegado ya que, en otros tiempos, el pueblo se hubiera levantado en armas contra aquellos que no permiten vivir en la libertad a la que tenemos derecho.

Solo el pueblo de Opopeo ha sido el único que se sublevaron contra el narco y esa creo que será la forma más respetable de tener aunque sea un poco de libertad de elegir hasta la forma en que van a morir, todo el pueblo está armado y todos se vigilan con tal de repeler la extorsión de esos panzones escucha-bandas.

Tendré que hacer posteriormente un post explicando la situación  vista desde alguien como yo, desde el pueblo, sin ningún interés político ni de ardidez como la mayoría de los columnistas de periódicos nacionales.

E clima de la región se me hace perfecto, muchos podrían quejarse de las lluvias, y es que en los 4 días que estuve allá, no hubo uno solo que no lloviera al menos 2 veces. Las nubes, la humedad y la frescura hacían que tuviera la sensación de que mi mente se despejara, trabajara más rápido, mis ojos al fin podría abrirlos sin ser lastimados por el exceso de sol y mi piel al fin no le lastimaba estar bajo el sol; me sentía casi como salamandra, mi piel me lo agradecía y hasta podía sentir que respiraba ;-)

No pudo faltar una caminata mañanera a un cerro, con la neblina y las vistas panorámicas al lago y a la vegetación de árboles grandes y el silencio relajante. Traté de disfrutar esos pequeños momentos para tratar de reflexionar sobre el transcurso de mi vida, cosa que a mis jefes no les gusta nada porque sienten que tengo motivos suficientes para renunciar ahora que ya no estoy con la incertidumbre de los gastos por tratamientos hospitalarios, hemodiálisis y medicinas.

Y efectivamente, también traté de no pensar tanto en mi futuro, ya que primero tengo que resolver lo que tengo de inmediato y pendiente. Espero que antes de finalizar el año ya vea alguna luz de certidumbre para ahora si, reflexionar sobre el rumbo que quiera dar a mi vida. Estos dos días libres descansé hasta de mi mismo. Me dejé de llevar por los excesos de degustar comida tan sabrosa no importándome mis niveles de colesterol y triglicéridos. Sin duda engordé al menos un par de kilos pero fue parte de descansar de todo, incluyendo de mí mismo.

Pienso tomar otros días de vacaciones en Octubre, quería ir a la inauguración de los juegos panamericanos pero creo que ya no alcancé boletos, así que otro destino será. Mientras, a seguir dando mi tiempo y mi trabajo al banco español y tratar de tener la ilusión de terminar mis pendientes y que eso mismo me dé claridad para que en un futuro, no dependa de un trabajo.

No hay comentarios.: