lunes, noviembre 29, 2010

No quiero niños (aún).

Me gusta mucho la soledad. Me gusta estar conmigo mismo, en mis pensamientos y haciendo lo que yo quiera en tiempo que yo quiera y como yo quiera. No me tengo que acoplar al horario de nadie, ni las necesidades de alguien mas ni nada. Solo esta mi mente y yo.

Cuando me enfermo, igual prefiero estar solo, así sabré a que hora dormir y delirar sin que otra persona sienta obligación de atenderme o hacer cosas por mi. Así sé si quiero ver tele, escuchar música o simplemente estar en silencio como comúnmente estoy.

Mi cuarto, en el DF tiene un escritorio grande de madera de esos antiguos, dos computadoras obsoletas en sus respectivas mesas, y dos libreros llenos con libros y apuntes; además de la cama, ropero y esas cosas importantes pero que no tiene tanta importancia para mi. Lo que me importa ahí es mi escritorio, mis computadoras y mis libros. Me puedo estar todo un fin de semana (y a lo mejor hasta más) encerrado y literalmente sin salir, más que para comer, el baño y bañarme, pero puedo estar sin que los rayos del sol me toquen con tal de estar yo solo, sin interrupciones.

Pero hacer lo anterior es cada vez más difícil. Si tuviera al menos una tarde solo, ya sería un lujo. En las noches es la única oportunidad, pero hasta hoy me hace falta mis otras cosas para aislarme del mundo, aparte de la tele y el xbox, lo que me hace falta son mi mesa y mis libros. Pero al fin esta semana podré contar con ellos dentro de mi cuarto en donde estoy viviendo actualmente.

Particularmente el fin de semana que pasó, valoré más el hecho de estar solo y aislarme, pero creo que eso me hizo un tanto intolerante a las demás situaciones tan comunes en los demás. Por ejemplo, el sábado estaba con mi novia y sus hermanas. Tuve que usar técnicas de meditación y paciencia para no salir corriendo de ahí; no puedo acostumbrarme a que haya más de tres pláticas distintas a la vez y que casi no se escuche nada mas que pura voz de mujeres, además que entre ellas no se entiendan completamente y tenían que repetir varias veces el nombre de alguien porque estar poniendo atención a otra plática.

Pero el que hace que se me vayan todas las ganas de tener niños fue por lo ocurrido del viernes. Tras sobrinas de entre 2 y 3 años nos visitaron en casa y de plano no soportaba estar más de dos horas en el mismo cuarto que todos. Tenía que irme a mi cuarto a aislarme al menos 10 minutos antes de regresar y seguir poniendo buena cara. Gritan por nada, no se están quietas ni dos minutos y aunque ponga la tele en el canal de niños y todo eso, no pelan la tele!!!.. No sé porqué la gente se queja de que no hay que dejar que los niños vean tanto tiempo la tele.. si éstas de plano no les llama la atención ver nada de la caja idiota y prefieren hacer su desmadre y su ruido.

Ahora, medio comprendí porqué en las tardes hay mucho más trafico del que debería de haber. Creo que todos manejan exageradamente lento es porque tienen que llegar a su casa y la mayoría se enfrentará a eso. En vez de descansar, tendrán que lidiar con sus hijos con todos sus gritos y sus desmadres. Igual yo lo pensaría dos veces en llegar temprano, pero por eso yo no tengo niños y no procuro molestar a los demás que vayan conduciendo para que puedan llegar a tiempo a sus actividades que les queden por hacer en el día.

Si últimamente ya estaba pensando en hacer el intento con un hijo, con situaciones como las de ayer me queda claro que eso no es lo mío y mejor lo evito.

2 comentarios:

Xaero dijo...

Antes trabajaba en una escuela y no manches!! pobres maestras no c kmo aguantan estar todo el dia soportando chiqillos jajajaja si sus voces hacian q mi cabeza qisiera explotar despues de 10 minutos jajaja

Cuervo del D.F. dijo...

Jejeje.. yo conozco a varias señoras, que fueron o son maestras.. y después de tantos años, como que sí se vuelven locas poco a poco ;-)