martes, septiembre 29, 2009

Mi lugar de trabajo (parte 1).

En la película de "The Kid", que no la he visto completa, pero a grandes rasgos trata de que el protagonista tiene una plática con él mismo pero de la infancia el cual le reclama desde el carecer de tener un perro hasta el trabajo que desempeña cuando de niño deseaba ser piloto. Me pongo a pensar si ésta situación me pasara a mi. Si mi "yo infantil" viniera a cuestionarme de mi trabajo y mi forma de vida, creo que se impresionaría y se sentiría muy orgulloso; llego a ésta conclusión porqué recuerdo que éramos muy pobres cuando era niño y el simple hecho de tener una tele de colores que funcione a control remoto sería un gran lujo para mi.

En cambio, si me viniera a visitar mi "yo adolescente", específicamente, cuando estaba estudiando el nivel medio superior, sin duda ahí si me sentiría muy decepcionado y me pondría una regañada muy severamente acerca del potencial que tenía y lo que he hecho en con mi vida.

La frase más trillada pero que no por eso deja de ser válida es que "la vida da varias vueltas". Para aquellos que dicen que pueden hacer lo que quieran, que solo es cuestión de decidirse les tengo envidia, ya que últimamente no me han dado mucha libertad de elección. Si realmente eligiera trabajar en otro lado en éste momento es porque estaría atentando con muchas bases morales a las que creo y he sido educado.

Hace ya 8 años tenía un trabajo el cual hacia y mantenía los sistemas de compra de tiempo aire por cajeros automáticos. La paga era regular aunque sí me permitía viajar un poco pero rápidamente me sentí atascado, casi sin poder crecer al ritmo que quería. Así que me ofrecieron un trabajo para un banco español. Específicamente porque venía un proyecto de fusión de dos bancos. Para sistemas, en este país, trabajar en un banco era de las mejores cosillas ya que se manejaban sistemas muy grandes con gran cantidad de información y riesgos monetarios.

Me creé fama por casi dos años, me asignaron a un departamento en donde tenía que tratar con el 90% de los canales que trabaja el banco, si algo de lo mío fallaba, entonces ese 90% del banco no tenía operación (cajeros, Internet, sucursales, teléfono), era necesaria una respuesta correcta en el menor tiempo posible, casi como una sala de urgencias en un hospital. Aprendí mucho y fue muy emocionante estar ahí. Me hice como el "gurú" de los sistemas. Sobre todo, cuando había un problema y nadie encontraba la solución, me lo encargaban a mi porque ya tenían la confianza de que yo encontraba la raíz del problema y tenía la solución en tan poco tiempo que la mayoría se sorprendía.

Si existía un problema, se investigaba al momento que el banco nos lo reportaba y se trabajaba con la solución. Teníamos el apoyo de las áreas de soporte y la mayoría de las modificaciones del sistema pasaban el mismo día. No tardaba más de 1 semana para algo que afectara directamente a los usuarios. Eso era porque estábamos en el DF y todos estábamos acostumbrados a tener las cosas lo antes posible y apoyar para que todo salga lo mejor librado posible.

Pero llegó un día, en que nos dijeron que nos cambiarían a Querétaro. Que dejaríamos de depender directamente del banco y se crearía otra empresa exclusivamente como la división de sistemas, con diferente nombre pero cuyo cliente solo es el propio banco. Comenzaron a hacer recortes para aquella gente que costaba mucho y así reducían gastos; la intención era que a Qro se fueran el personal indispensable.

No se esperaron que la gente realmente indispensable y la que tiene mucha capacidad no decidió cambiar de lugar de residencia, sobre todo cuando tenían la capacidad de encontrar un trabajo igual o mejor pagado en cualquiera de las tantas empresas que hay en el DF. Los que decidieron venir para acá fueron los que ya no aguantaban la presión generada por la ciudad y por lo tanto, no aguantan las presiones cuando hay en riego millones de dólares que anden perdidos en algún lugar del laberinto de los sistemas bancarios.

Para ese entonces todavía me encontraba estudiando la Maestría así que me era imposible vivir fuera del DF. Les comenté que me esperaran, mientras podría trabajar desde las oficinas centrales del banco; no quisieron. Pero el gusto de estar libre de trabajo me duro solo UNA semana, me hablaron porque de plano no sabían ni que pedo con los sistemas y accedieron inmediatamente a que yo estuviera trabajando en el DF mientras terminara la maestría.

El tiempo que trabajaba remotamente no me enteraba con todos los que se estaba convirtiendo el lugar de trabajo en Querétaro, a grandes rasgos, comenzaron a contratar gente regional con la tercera parte del sueldo de lo que contrataban en el DF. Lógicamente con sueldos tan bajos no contrataban a las mejores personas, se pueden contar con las manos la gente que realmente se aplicó a aprender el ritmo de trabajo y sobresale a los cientos que fueron contratados.

Además, muchas personas se endrogaron con comprar casa porque creyeron que tenían trabajo seguro. Pero cuando algún nuevo empleado podía hacer el mínimo del trabajo del que tenía toda la experiencia, no dudaron en correrlos, La gente se quedó sin trabajo y con la deuda de una casa que tenía que pagar por 20 años en una ciudad en donde ya no iban a vivir. Algún jefe español de plano les gritó que esa cosas no se hacen y pidió su transferencia de regreso a España para no ver todo lo que estaba pasando.



(continuara…)

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